A BOMBO Y PLATILLO 30 MILLONES QUE
NO ASEGURAN MÁS QUE NUEVA INCERTIDUMBRE
Juzguen ustedes que, a pesar de las continuas demandas, peticiones, ruegos, entrevistas (en prensa, radio, televisión), ruedas de prensa, convocatorias con instituciones varias, reuniones con grupos políticos... por parte de esta Asociación, y resulta que con 30 millones (230 menos de los previstos) pretenden por vez enésima marear la perdiz, prolongar la agonía y agotar la paciencia de trabajadores, comerciantes, empresarios, autónomos y ciudadanía.
Al albur de las conversaciones mantenidas con los diversos sectores de la sociedad civil de Granada, hemos conseguido aunar a las Asociaciones de Comerciantes y empresarios de Camino de Ronda y calles adyacentes, Zaidín Vergeles, Plaza de Toros y doctores y del Centro Histórico de Granada, con las Asociaciones de vecinos del Camino de Ronda, Zaidín Vergeles, Zaidín Campus y Barrio Fígares para conformar un frente común de actuación frente a las alarmantes expectativas que tenemos en la ciudad por las desastrosas obras del Metropolitano. Les mantendremos al tanto de las acciones que se llevarán a cabo con total seguridad, pues no hay en absoluto garantías de que, después de entrar en el cuarto año de obras en la ciudad no tengamos ninguna seguridad de cuándo habrán de finalizar estas. Rogamos la mejor disposición de la ciudadanía para apoyar estas legítimas, justas y necesarias demandas para la finalización inmediata de esta situación límite a la que nos tienen tan injustamente sometidos.
GRANADA
Con 30 millones de euros solo pueden atender los pagos pendientes hasta el pasado marzo
05.10.11 - 16:00 -
EFE | GRANADA
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Fadeco-Contratistas ha dicho este miércoles que la ampliación en 30 millones de euros del capital de la Sociedad Metro de Granada solo podría atender los pagos pendientes hasta el pasado marzo, y ha asegurado que sin el crédito de 260 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI) las obras no pueden continuar.
Así lo ha manifestado en un comunicado la junta directiva de Fadeco-Contratistas, reunida ayer en Córdoba para analizar la situación del Metro de Granada, que ha considerado "preocupante" en cuanto a la continuidad de las obras y su total realización por los retrasos en los pagos a las empresas constructoras intervinientes.
Los contratistas han manifestado que la ampliación en 30 millones de euros aprobada ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta, "aun siendo un paliativo para los débitos", solo podría atender los pagos pendientes hasta el pasado marzo.
Han criticado la "oposición" de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas a avalar el 50 % del crédito de 260 millones de euros concedido por el Banco Europeo de Inversiones y que fue la solución propuesta por la Consejería de Obras Públicas y Vivienda "para liquidar íntegramente las deudas y garantizar la total realización de la obra".
Los contratistas han mantenido que esa oposición a avalar el crédito impide la continuidad de las obras y coloca a las empresas "en una situación tan grave que las podría abocar a la paralización definitiva de la obra".
Han considerado que este caso concreto "no es más que un exponente de que el sector de la construcción no solo está sufriendo un progresivo descenso en la inversión pública de todas las administraciones en Andalucía", sino los "incumplimiento de obligaciones adquiridas y el permanente impago de las certificaciones de obra" por parte de las administraciones.
Los contratistas, que han criticado que las administraciones se limiten a ofrecer como "excusa" para no pagar la falta de fondos, han advertido de las consecuencias que todo esto acarrea en las empresas, que se ven abocadas a "situaciones concursales y, posteriormente, a su desaparición".
Los 260 millones del Metro se quedan en 30
El Consejo de Gobierno destina una partida para la ejecución de las obras, pero la Junta no puede por ahora avalar el crédito del Banco Europeo por su déficit
DAVID LENDÍNEZ / GRANADA | ACTUALIZADO 05.10.2011 - 01:00
Los 260 millones de euros que la Sociedad del Metro de Granada iba a recibir de un crédito del Banco Europeo de Inversiones (BEI) no llegarán por ahora. Se trataba del plan A de la Consejería de Obras Públicas para completar la inversión de 502 millones de euros de la infraestructura y para el inicio de su explotación.
El obstáculo para que llegue esta cuantía reside en las restricciones que la comunidad tiene para endeudarse más. El BEI exige que se avale la mitad (130 millones), que computaría como déficit en el global. La Consejería de Hacienda por ahora no aprueba esta operación, que contó ya con el visto bueno del Consejo de Administración del BEI el pasado 10 de marzo. Desde ese tiempo la Junta cuenta con un año para su tramitación. Fuentes de la Consejería explicaron ayer que sigue trabajando para hacer posible este préstamo y recordó que tiene hasta marzo del año que viene para formalizarlo.
Justo ayer el Consejo de Gobierno de la administración autonómica envió un balón de oxígeno al Metropolitano de Granada, cuyas obras están atascadas por las deudas a las empresas constructoras, al ampliar 30 millones de euros la sociedad que se encarga de la infraestructura.
El dinero se hará efectivo y se destinará de manera íntegra a la ejecución. Servirá para impulsar una actuación que lleva tiempo ralentizada y restará parte de la deuda que mantiene la Junta contraída con las empresas. La administración está al día en 2010 y debe lo que va de 2011. Del 1 de enero al 31 de julio adeudaba algo más de 50 millones -el periodo de cobro es de 60 días-.
Con esta inyección la sociedad Metro de Granada, constituida en diciembre de 2010 y participada de manera íntegra por la Agencia de Obra Pública, eleva su capital social hasta los 105,89 millones y sus recursos propios a 213,83.
La consejera de la Presidencia, Mar Moreno, subrayó que la ampliación de capital pone de manifiesto el compromiso de la Junta con esta obra.
Los constructores dicen que esta noticia es agridulce porque servirá para pagar el primer trimestre, pero creen que no es la solución al problema ni tampoco es suficiente para reactivar las obras a su ritmo -en estos momentos se encuentran a menos de un 15% de sus posibilidades-. Es decir, que la última aportación en vez de generar tranquilidad ha dejado incertidumbre y desconfianza.
El gerente de la Asociación de Constructores, Francisco Martínez, explicó ayer que lo que más les inquieta es el calendario de los pagos, o lo que es lo mismo, cuándo será la próxima vez que cobren. Reconoce que lo que esperaban ayer era que la inversión total ya estuviera garantizada. "Es una solución parcial y además llega tarde".
Hasta la semana pasada sostenían que con dinero se podía recuperar el tiempo perdido de obra, incluso en el mismo año, ahora ya no saben. Sí tienen la certeza de que en este proyecto no se puede recortar, mucho más cuando los trabajos están a menos de medio gas y cuando la ciudad está empantanada.
En la otra cara están las empresas constructoras. Son 18 Utes (Unión Temporal de Empresa) y alguna está en un punto tan desesperado que se ha planteado abandonar. Estas renuncias podrían ralentizar más la entrega.
El parlamentario andaluz del Partido Popular, Antonio Ayllón, solicitó ayer la dimisión de la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, por "haber incumplido el compromiso de que los 260 millones estarían disponibles, por la mala gestión de la obra, por mantener 13 kilómetros levantados en Granada y por su deslealtad institucional con los diferentes ayuntamientos. "El Metro es un problema de difícil solución para los consistorios por los que pasa. Es una máquina de paro y de cerrar comercios".
Recordó los 3 años de obra, la deuda certificada, las molestias para el tráfico y los ciudadanos, los 1.000 trabajadores parados, los 2.500 despidos indirectos, los 1.300 comercios del Camino de Ronda cerrados, los 200 afectados en El Zaidín y los 400 de Granada en situación extrema.
El obstáculo para que llegue esta cuantía reside en las restricciones que la comunidad tiene para endeudarse más. El BEI exige que se avale la mitad (130 millones), que computaría como déficit en el global. La Consejería de Hacienda por ahora no aprueba esta operación, que contó ya con el visto bueno del Consejo de Administración del BEI el pasado 10 de marzo. Desde ese tiempo la Junta cuenta con un año para su tramitación. Fuentes de la Consejería explicaron ayer que sigue trabajando para hacer posible este préstamo y recordó que tiene hasta marzo del año que viene para formalizarlo.
Justo ayer el Consejo de Gobierno de la administración autonómica envió un balón de oxígeno al Metropolitano de Granada, cuyas obras están atascadas por las deudas a las empresas constructoras, al ampliar 30 millones de euros la sociedad que se encarga de la infraestructura.
El dinero se hará efectivo y se destinará de manera íntegra a la ejecución. Servirá para impulsar una actuación que lleva tiempo ralentizada y restará parte de la deuda que mantiene la Junta contraída con las empresas. La administración está al día en 2010 y debe lo que va de 2011. Del 1 de enero al 31 de julio adeudaba algo más de 50 millones -el periodo de cobro es de 60 días-.
Con esta inyección la sociedad Metro de Granada, constituida en diciembre de 2010 y participada de manera íntegra por la Agencia de Obra Pública, eleva su capital social hasta los 105,89 millones y sus recursos propios a 213,83.
La consejera de la Presidencia, Mar Moreno, subrayó que la ampliación de capital pone de manifiesto el compromiso de la Junta con esta obra.
Los constructores dicen que esta noticia es agridulce porque servirá para pagar el primer trimestre, pero creen que no es la solución al problema ni tampoco es suficiente para reactivar las obras a su ritmo -en estos momentos se encuentran a menos de un 15% de sus posibilidades-. Es decir, que la última aportación en vez de generar tranquilidad ha dejado incertidumbre y desconfianza.
El gerente de la Asociación de Constructores, Francisco Martínez, explicó ayer que lo que más les inquieta es el calendario de los pagos, o lo que es lo mismo, cuándo será la próxima vez que cobren. Reconoce que lo que esperaban ayer era que la inversión total ya estuviera garantizada. "Es una solución parcial y además llega tarde".
Hasta la semana pasada sostenían que con dinero se podía recuperar el tiempo perdido de obra, incluso en el mismo año, ahora ya no saben. Sí tienen la certeza de que en este proyecto no se puede recortar, mucho más cuando los trabajos están a menos de medio gas y cuando la ciudad está empantanada.
En la otra cara están las empresas constructoras. Son 18 Utes (Unión Temporal de Empresa) y alguna está en un punto tan desesperado que se ha planteado abandonar. Estas renuncias podrían ralentizar más la entrega.
El parlamentario andaluz del Partido Popular, Antonio Ayllón, solicitó ayer la dimisión de la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, por "haber incumplido el compromiso de que los 260 millones estarían disponibles, por la mala gestión de la obra, por mantener 13 kilómetros levantados en Granada y por su deslealtad institucional con los diferentes ayuntamientos. "El Metro es un problema de difícil solución para los consistorios por los que pasa. Es una máquina de paro y de cerrar comercios".
Recordó los 3 años de obra, la deuda certificada, las molestias para el tráfico y los ciudadanos, los 1.000 trabajadores parados, los 2.500 despidos indirectos, los 1.300 comercios del Camino de Ronda cerrados, los 200 afectados en El Zaidín y los 400 de Granada en situación extrema.
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